*Las jardineras se deberán de vaciar, retirando toda la tierra existente, a continuación limpiaremos el soporte y repararemos las grietas con un mortero. Una vez que tengamos la jardinera completamente arreglada procederemos a su impermeabilización, bien con un mortero especial impermeabilizante armado con una malla de fibra de vidrio, o por medio de un impermeabilizante anti raíces. Lo importante es hacer una capa protectora que impida que la humedad de la tierra llegue al soporte.

*Los techos de las terrazas y las cornisas se deben de sanear y picar para retirar todo el soporte que está en mal estado y apunto de desprenderse, hasta llegar al varillaje oxidado, el cual deberemos de limpiar antes de aplicar una imprimación que detenga la acción del oxido (pasivador), y que lo proteja contra la oxidación (anticorrosivo). Una vez hayamos protegido el metal, procedemos a recuperar el volumen con un mortero, preferiblemente aditivado con inhibidores de oxido, para proteger más el forjado. Una vez hecho esto, debemos de evitar que esas filtraciones de agua, vuelvan a aparecer, aplicamos un fijador e impermeabilizamos la solería de las terrazas superiores.